BIENAVENTURANZAS Casi todo lo que realice será insignificante, pero es muy importante que lo haga (Gandhi) Bienaventurados los que a punta de alba, salen con las alforjas para sembrar la paz frente a la indiferencia de un mundo embarcado en guerras pingües y consentidas. Bienaventurados los que al extranjero tratan como igual, y restañando sus heridas, acercan hasta sus manos vacías el plato caliente de la compasión y la fraternidad. Bienaventurados los limpios de poder y grandeza, los que solo ambicionan abolir la injusticia desde el imponente estrado de su corazón. Bienaventurados los que secan las lágrimas al desvalido y ponen el hombro, a la vez que canciones, en su anónimo itinerario. Bienaventurados los que han hecho del servicio su enseña, con la mansedumbre de la lluvia, los árboles y las estaciones. Bienaventurados los que, despojándose de prejuicios, dan y piden a la existencia el trabajo justo y el justo beneficio, arriesgando su propia cosecha. Bienaventurados los que hicieron de sus casas un búnker contra los fanáticos y enemigos, cobijando a los pajarillos que llegaron a sus puertas. Bienaventurados los que al rayar el día, salen con las alforjas para sembrar la paz, la esperanza y la alegría, porque gracias a ellos, heredaremos la Tierra. ©Antonia Cerrato Martín-Romo, 2021