Mujer de batalla,
Le pones la cara
A cada mañana
Venga como venga,
Sin importar tus
Propias añoranzas.
De sacrificios e injusticia
Sabes mucho.
Arrogantes, ilustres
Y desconocidos
alzan su voz frente a ti;
Viéndote debíl, frágil
como una hoja en el viento.
Pero tu sabes ,
Que eres una copa de árbol
Que aunque se doble,
nunca se rompe.
María Elena Gómez
Buenos Aires , Argentina.
10/1/2022.
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