La paz…
Mucho se habla de ella y parece algo tan banal. Muchos la buscan desesperadamente y son incapaces de encontrarla porque toda su vida han jugado a estar de lado opuesto a esta.
La paz debe nacer desde dentro de ti y debe ser la obligación como ser humano transmitirla a los demás. Esa paz que disfrutas cuando ves caer la lluvia o ese regocijo que te cubre el alma cuando haces el bien a otro, sin esperar nada a cambio.
El dar sin esperar es paz, el escuchar sin cuestionar es paz, no gritar, es paz, no mentir, ni engañar, no envidiar, es paz.
Busca la paz que está en tu interior. Descubre ese maravilloso sentimiento que te llena el alma cuando haces el bien a otros, es la forma más genuina de estar en paz contigo mismo y con el mundo que te rodea.
Regálate el derecho de vivir en paz, regala el placer de que los que te rodean vivan en paz.
Sonreír y agradecer, también es paz.
María Piña