Siglo

05/04/2022

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Del más allá de los tiempos
emerge de mis entrañas,
         el cebo
de ese descolorido
amor, pasado, viejo.
La timidez de niña pérdida,
la fragilidad de una vida.
Esa húmedad de tus lágrimas.
Y la impermiabilidad
           de mi mirada,
fiel espejo de tu ignorancia.
         Vienes ahora.
Vuelves, desde un lugar
en el tiempo, que no conozco.
          ¿ Quién eres?
         Hombre vehemente…
          Son tus manos
¿ creadoras de mi desgano?
         O son la dicha
                 en este
relato que labró a medias tintas.
              Sin salida,
           en una eternidad
que me recata, me enfrenta,
              me apaga.
              Siendo
                 yo
el sendero incaminable
            de aquello
              que fuí.
¿Quién se acuesta en mi almohada?
¿Quién trae la alborada verde a mis          mañanas?
¿ Quién reescribió mis páginas?
No eres tú ¡ Hombre de nefasta mente!
Soy yo….La que vengo,
            a través
           del tiempo
a salvar lo que queda de mí.
              Y …tú
forastero en mi tierra….
         ¡ Deja ya de fingir!
        No eres nadie aquí.
¡ Calla los lamentos, las palabras!
              Eres
             el siglo
              que no
              recuerdo,
         El que se hizo negro.
             Oscuridad
            desierta en
         su propia oscuridad.
   ¿ Es qué no ves mi locura?
             La decretaste.
      Pero la abandonaste.
      ¡ vuelve al más allá!
                ¡ vete!
         Te queda bien
               ” irte.”